A&E estrena “Secretos de Penthouse” este domingo 21 de enero

Invitación-PentHouse-Ole-1024x625

Exclusivas revelaciones sobre el creador de la icónica revista Penthouse, Bob Guccione -un hombre que hizo y deshizo su fortuna-, a través de un impactante material que incluye entrevistas inéditas a familiares, ex Pets, trabajadores de la editorial, periodistas, expertos y abogados, así como un archivo jamás descubierto del entorno de la familia.

Una producción de cuatro episodios que expone la extraordinaria historia y los secretos detrás del éxito y la caída del creador de la revista que generó un sello en la industria pornográfica.

Por el lanzamiento de la serie, A&E realizó un evento virtual que contó con la participación de Nick Guccione, hijo menor de Bob y la modelo y actriz, ex Pet Penthouse Sheila Kennedy.

“SECRETOS DE PENTHOUSE”
GRAN ESTRENO: DOMINGO 21 DE ENERO
A LAS 23:00 HS. ARG-COL-MEX- CHI
2 CAPITULOS POR DOMINGO

A&E amplía su franquicia “Secretos” con el estreno, el próximo domingo 21 de enero, de la miniserie “SECRETOS DE PENTHOUSE”, que expone el universo dentro de la icónica revista Penthouse y la historia detrás del ascenso y caída de su creador y editor general Bob Guccione.

Luego del éxito de las series de la franquicia “Secretos” de A&E, la nueva producción de cuatro episodios “SECRETOS DE PENTHOUSE” revela la verdad sobre Bob Guccione, en su apogeo uno de los hombres más ricos de Estados Unidos, que ganó millones con la creación de la revista Penthouse al enfrentarse a Playboy e impulsar el mundo de entretenimiento para adultos más lejos que nunca, y que murió en octubre de 2010 habiendo perdido toda su fortuna.

Con acceso al entorno de su familia y a quienes mejor lo conocieron, entre ellos trabajadores de Penthouse, ex ‘Pets’, abogados, periodistas y otros, muchos de los cuales nunca antes habían hablado, el especial de cuatro partes cuenta con entrevistas inéditas a Nina y Nick Guccione, hijos de Bob; Darren Winston y Nicole Sabatini, sobrinos de Bob; las Penthouse ‘Pets’ Janine Lindmulder, Jane Harvgrave, Sunny Leone, Sheila Kennedy, Cheryl Rixon, y Jenna Jameson; Earl Miller, fotógrafo de Penthouse; Gay Haubner, asistente de la presidente de Penthouse Kathy Keeton; Peter Bloch, editor de Penthouse (1973-2003); Mike Edison, escritor de Penthouse Letters; Leslie Jay-Gould, jefa de PR de Penthouse; Carla Gouriage, ejecutiva de publicidad en Penthouse; el abogado de Bob Jeffrey Daichman; Steve Belanger, del Departamento de Finanzas de Penthouse; el periodista de Rolling Stone que entrevistó a Bob John Colapinto; así como la abogada y activista Dorchen Leidholft, entre otros abogados y expertos.

“SECRETOS DE PENTHOUSE” busca desentrañar los secretos detrás del creador de una de las revistas más icónicas, y que sin dudas marcó la industria pornográfica que hoy está vigente, desde sus inicios a mediados de los 60 hasta la década del 2000. A través de un relato cronológico, con flashbacks que acompañan el análisis de cada acontecimiento en particular, se resaltan la necesidad de Guccione de edificar una dinastía, la manipulación y la coerción sexual, y las inversiones millonarias como piezas clave que permiten construir el rompecabezas para entender cómo el hombre que creó su propia fortuna murió sin un centavo.

Por el lanzamiento de la serie, A&E realizó el pasado jueves 18 de enero un evento virtual para la prensa de América Latina que contó con la participación de Nick Guccione, hijo menor de Nick y de la modelo y actriz, ‘Pet’ Penthouse entre 1981 y 1989, Sheila Kennedy. Nick y Sheila, quienes compartieron su adolescencia y juventud en la mansión de Penthouse y hasta fueron novios, compartieron con la prensa sus vivencias de esas épocas y su relación con Bon.

«Yo tenía 10 años cuando esto empezó, y nosotros pusimos la desnudez, la sexualidad y la sensualidad a la vanguardia de la corriente principal”, aseguró Nick. Y confesó: “Era mi padre, obviamente, y por eso yo lo amaba, pero también era una persona que estuvo muy distraída por la compañía y por las distintas cosas que ocurrían a su alrededor con la revista y con el tema de la controversia. Entonces fue difícil haber crecido en ese entorno porque yo estaba bajo bastante escrutinio y la vida era difícil en este sentido. Porque siempre éramos juzgados por nuestros compañeros y también por la ley. Cuando en realidad yo no veía que nada estuviera mal con eso. Simplemente mi padre fotografiaba a bellas mujeres desnudas, así que no podía haber nada de malo en eso”.

Por su parte, Sheila aseguró: “Fue absolutamente algo que ha cambiado mi vida haber conocido a Bob Guccione y ser una Penthouse Pet. Estar en varias portadas y ser Pet del año fue algo increíble. Fue increíble el recorrido de mi vida y sigo estando en un lugar magnífico. Terminé haciendo un reality show, Big Brother (Gran Hermano), fue hace unos 15 años. Y sigo haciendo otras cosas en la industria que son fabulosas. Yo diría entonces que Bob Guccione y la revista Penthouse me cambiaron la vida para mejor. Yo venía de un entorno muy pobre y fue un shock cultural irme a Manhattan, vivir allí en la mansión, estar en ese entorno, y para mí se terminó sintiendo natural. Todo se sentía muy natural. Y Bob era una persona increíble”.

“La revista de mi padre no era pornográfica, para nada, hasta el final, cuando se enloqueció y empezó a mostrar material pornográfico. Pero en los comienzos y por muchos años, habló de décadas enteras, solamente mostrábamos mujeres muy bellas desnudas y no hay nada malo con eso. Creo que después Penthouse y otras compañías se metieron más profundamente en la pornografía, lo cual no es un verdadero ejemplo de la sensualidad y del sexo. Lo hace “barato”, por así decir, y sí cosifica a las mujeres. Yo nunca apunté a eso. No hacíamos pornografía”, explicó el hijo de Bob.

Y Sheila agregó: “En mi vida, Penthouse es lo que me llevó a otro nivel. Pude acceder a otros trabajos porque las personas conocían mis antecedentes en Penthouse porque habían visto todas las portadas. Bob era el único que me fotografiaba y él hizo un trabajo increíble. Siempre dije que él era un artista increíble. Y era absolutamente cuidadoso. Era una de estas personas que cuando vos ves sus fotos, inmediatamente te das cuenta de que son de su autoría y que tienen un alto nivel, con mucha clase.

Para finalizar, el hijo menor de Bob Guccione contó cuáles fueron sus mayores aprendizajes de la vida junto a su padre y detalló a la audiencia lo que van a poder encontrarse en la nueva producción “Secretos de Penthouse”: “Aprendí que el trabajo arduo es muy importante, primero y principal. Y también hacer que la gente estuviese feliz y satisfecha con aquello que hacíamos. Está la mitad del mundo que ama aquello que hacíamos y está la otra mitad del mundo que odia aquello que hicimos. Bueno, y la vida es así”. “Van a ver justamente la ruptura de la revolución sexual. Cómo ocurrió esto con la brillantez de mi padre a fines de los 60, principio de los 70, y a lo largo de todas las décadas que sucedieron después. Y como esto cambió la civilización y la cultura, con un abordaje que era saludable. En aquel entonces lo era. Y era bellísimo. Y luego empezó a ponerse un poquito agrio. Esto es una apreciación del hecho de que mi padre era un artista”, concluyó.

Las entrevistas de familiares cercanos a Bob Guccione, entre ellas a sus hijos Nina y Nick y a sus sobrinos Darren y Nicole, exponen no solo la faceta personal y más íntima del empresario millonario (como padre, tío, hermano y en el vínculo con el resto de su familia) sino su rol en la compañía Penthouse. Según detallan estos testimonios en el documental, Bob Guccione pretendía, a su manera, hacer de su revista un imperio familiar, queriendo incorporar a sus pares dentro de la empresa.

Por otro lado, el especial cuenta con la participación de algunas ‘Pets’ (mascotas, en inglés, el término con el que se refería a las modelos de la revista) que formaron parte de Penthouse, quienes reviven distintas experiencias de su relación con Guccione y la compañía. Las ‘Pets’ no solamente aparecían en las portadas, sino que muchas de ellas vivían junto a Bob y Kathy Keeton (presidente de Penthouse y tercera esposa de Guccione) en la lujosa mansión de 2.600 metros cuadrados ubicada en Nueva York, que contaba con 42 habitaciones, una bañera de oro sólido, obras de arte valuadas en 100 millones de dólares, incluyendo pinturas originales de Picasso y Matisse, entre otras extravagancias y abundantes riquezas.

Muchas de las ‘Pets’ que brindan su testimonio en la miniserie coinciden en la apariencia y presencia “poderosa”, “atrapante” y “avasallante” de Bob y a su vez exponen terribles situaciones que atravesaron durante los años que compartieron trabajando con el millonario y viviendo en la mansión. Aseguran que no podían vincularse con otros hombres, que eran convencidas para realizar actos sexuales o se las incitaba a tener sexo, que se les mostraba pornografía y hasta eran vulneradas en su intimidad y privacidad. Además, según Nina, hija del magnate, Guccione les hacía tomar pastillas anticonceptivas a las ‘Pets’ porque las hacía “ver más voluptuosas”. “En ese momento para mí tenía sentido porque sé que tus senos se vuelven un poco más grandes. Pero pienso que probablemente lo que quería era prevenir que las chicas quedaran embarazadas. Es repugnante. Pero a él no le importaba”, confiesa la hija de Bob en la miniserie de A&E.

“SECRETOS DE PENTHOUSE” también incluye entrevistas con quienes trabajaron dentro de Penthouse, además de las de sus propios familiares, que detallan cómo Guccione llevaba adelante distintas estrategias de contenido y de publicidad para incrementar las ventas de la revista, en qué se gastaba el dinero y cómo, y que exponen cómo la deficiencia de un control financiero dentro de la empresa fue un punto clave para entender la posterior ruina de Bob.

Todos estos testimonios, junto con material de archivo y videos inéditos del entorno más íntimo de la familia, alimentan el relato cronológico que permite reconstruir la historia de Bob Guccione desde que fundó y creó Penthouse hasta su muerte. Cuatro episodios que marcan las distintas etapas de la editorial con Bob a la cabeza: desde los inicios de la revista en el primer capítulo, abarcando las décadas del 60 y 70; la década de oro de Penthouse en los años 80 en un segundo episodio; los 90 y una era que comenzó a marcar la decadencia de la revista en el tercer capítulo; y la época del 2000 para Penthouse, incluyendo el fallecimiento de Bob, para concluir la serie.

El primer episodio, “El visionario”, que estrena el domingo 21 de enero a las 23, describe cómo era la vida de Bob Guccione antes de ser reconocido y cómo fue el nacimiento de la revista Penthouse, a medida que profundiza el impacto que provocó su nueva vida profesional en su entorno familiar.

Guccione nace en 1930 en Nueva York, y en 1948 se gradúa de la Academia Blair en Blairstown y decide irse a recorrer Europa para comenzar a exhibir sus dibujos y pinturas para probar suerte alli. Durante la siguiente década y media, Guccione deambuló por Europa. Hizo lecturas de manos. Engendró un hijo. Se divorció. Dibujaba caricaturas en los cafés. Ya en el Reino Unido conoce a su segunda esposa Muriel, mujer con la que tuvo cuatro hijos: Bobby Jr., Nina, Tony y Nick. Apoyado en la iniciativa de Muriel de vender impresiones en blanco y negro de chicas en bikini fotografiadas por el propio Guccione, y con el incentivo de Playboy como la revista masculina líder en el mundo hacía más de una década, es cuando crea en 1965 su primera revista Penthouse y que con una primera tirada de 120 mil ejemplares se vende en tan solo unos días.

Con muy poco dinero, Guccione elevó Penthouse en Inglaterra tal como Heffner lo había hecho con Playboy en Estados Unidos. A mediados de la década de 1970, Penthouse se había convertido en la revista más vendida en la historia de las editoriales británicas. En 1969, Penthouse cruza el Atlántico y comienza a difundirse bajo un slogan “Iremos a la caza de conejos” apuntando directamente a Playboy y empezando a competir con Heffner en el propio terreno de su rival.

Según detallan los testimonios expuestos en la miniserie, la revista de Bob se diferenciaba de la de Playboy no solo por las mujeres que aparecían en la portada, alejándose del estereotipo rubio y de ojos claros, mostrando mayor diversidad en las chicas. Además, en su revista, Bob apuntaba a una veta más artística en las fotos y un diferencial en el contenido, como por ejemplo, cuando en 1971 Guccione decide empezar a mostrar el vello púbico de las mujeres. A su vez, la revista de Bob pretendía exhibir un enfoque más explícito y provocativo, algo que fue incrementando con el correr de los años.

El segundo episodio, “El pornógrafo”, que estrena a continuación del primer capítulo (domingo 21 de enero a las 23:55) profundiza en la década de 1980, cuando Penthouse está en su apogeo como una de las revistas de mayor éxito en Estados Unidos. Acompañando el progresivo incremento en las ventas y la mayor circulación de la revista, Bob Guccione estrenó en 1979 la infame epopeya porno romana “Calígula” con Malcolm McDowell y Helen Mirren un largometraje de 17 millones de dólares que acabó recibiendo muchas críticas por parte de la derecha religiosa y la izquierda feminista.

A raíz de estos ataques, el objetivo de Guccione fue el de publicar imágenes aún más controvertidas. Así, siempre dispuesto a traspasar los límites, Guccione, quien recibe de un fotógrafo imágenes íntimas de la primera Miss América negra, Vanessa Williams, no duda en publicarlas. Tal como lo esperaba, esto provocó una protesta pública y disparó las ventas. Sin embargo, a pesar de que la edición de la revista con las fotos de Vanessa generó un revuelo en los consumidores, las demandas de los distintos grupos sociales que manifestaron su enojo con la revista hizo que Penthouse se dejara de vender en ciertos comercios. Eso finalmente provocó que las ventas cayeran, y consecuentemente los lectores y los anunciantes.

De manera paralela, este capítulo continúa exponiendo el vínculo de Bob con su familia, que se profundiza en el tercer episodio “El loco” (domingo 28 de enero desde las 23 hrs). Aquí no solo se pone al descubierto el entorno laboral en la empresa, donde hijos, hermanas y sobrinos de Bob trabajaban, sino en el ambiente más íntimo, dentro de la mansión. Nina y Nick cuentan de su experiencia de vivir allí junto a su padre, siendo adolescentes.

Este tercer episodio ahonda en la década de 1990 en Penthouse. El gran éxito de la revista lleva a Bob Guccione a embarcarse en una serie de costosas inversiones, como la compra de un hotel en Yugoslavia, la técnica de criogenia que era una obsesión para él; y la inversión en un casino en Atlantic City que finalmente se vende a Donald Trump.

Mientras tanto, este tercer capítulo puntualiza en cómo la relación de Bob con sus ‘Pets’ del Penthouse da un giro oscuro cuando Anneka Di Lorenzo, una ex ‘Pet’ y Penthouse ‘Pet Of the Year’ 1975, lleva a Bob a los tribunales, acusándolo de explotarla como esclava sexual. Cheryl Rixon, Penthouse ‘Pet Of the Year’ 1979, cuenta que fue víctima de una de estas situaciones y confiesa que creía que ésta era una forma que Bob tenía de “poner a prueba” a las ‘Pets’. Con un tribunal que sentenció a favor de Anneka, al final de los 90 era evidente que las cosas no iban bien para Penthouse. La respuesta de Bob fue hacer una revista aún más sexualmente explícita y picante al incrementar el contenido pornográfico. Sin embargo, esta nueva exposición le terminó jugando en contra con la llegada de Internet.

Así, el último episodio de la serie “El padre” (domingo 28 de enero a las 23:55 hrs) expone el comienzo de la decadencia para Bob Guccione en Penthouse, en la década del 2000. Con sus tres hijos fuera del negocio, así como también sus hermanas y sobrinos, Bob acude a Nina para que la ayude a administrar la empresa a medida que amanece la era de Internet. Esta era una nueva fuente potencial de dinero, era innovadora, pero a la vez era controversial.

Aunque se ganaron grandes inversores durante esa época los lectores fueron perdiéndose y, según cuentan Nina y Steve Belanger (del departamento de Finanzas de Penthouse), el dinero en Penthouse no era bien administrado. La hija de Bob además detalla en este episodio cómo fue su participación durante esta etapa en la empresa siendo ella una alta ejecutiva de Penthouse y cómo posteriormente se desvinculó de la revista.

La llegada de Internet a su vez hizo que muchas mujeres pudieran empezar su propia marca, ofreciendo sus servicios y productos directamente a los consumidores sin necesidad de mediar a través de Penthouse o de Bob. Las superestrellas porno y ‘Pets’ de Penthouse Jenna Jameson y Sunny Leone, detallan esto con su testimonio en este documental, y cuentan cómo en esa época comenzaron a forjar sus propios caminos en el negocio del entretenimiento para adultos, convirtiéndose en grandes estrellas online.

Después de la muerte de su compañera de mucho tiempo Kathy Keeton, quien fallece a los 56 años de cáncer, las deudas de Bob continúan aumentando y, hundido en un agujero financiero, se ve obligado a vender su mansión de Nueva York y su colección de arte privada. En 2010, Bob fallece también de un cáncer luego de haber atravesado una larga enfermedad en su garganta. En la miniserie “SECRETOS DE PENTHOUSE” Nick visita la tumba de su padre por primera vez.

La dinastía que no fue
A lo largo de su vida Bob Guccione se casó cuatro veces y tuvo cinco hijos. De su primer matrimonio con Lilyan Becker tuvo a Tonina, su primera hija, y con Muriel Hudson, su segunda esposa, tuvo cuatro hijos: Bobby Jr., Nina, Tony y Nick. En “SECRETOS DE PENTHOUSE”, dos de los hijos de Guccione fueron entrevistados, Nina y Nick, junto a la sobrina y el sobrino de Bob.

Según relatan sus propios familiares, Bob Guccione estaba seguro de que quería crear un imperio y una dinastía. Por eso convocó a su familia para que se involucraran en distintas áreas dentro de Penthouse. Su hijo mayor Bobby Jr. decidió seguir otro camino y rechazó la oferta de su padre, su hijo Tony no duró muchos años adentro ya que, al manejar la compañía a su forma, su padre pensó que quería traicionarlo y le dio la espalda. Sin embargo, Nina y Nick sí perduraron por varios años dentro de Penthouse.

En el documental, Nick, el hijo menor de Bob, cuenta la experiencia llena de altibajos que tuvo con su padre y cómo fue para él ingresar en la mansión de Penthouse a la edad de 13 años. “Mi padre no nos permitía relacionarnos con las Pets”. contó Nick. “Pero a los 15 años tuve mi primera novia y resultó que era una Pet. Ella tenía 23 años y yo 15. La mayoría de los hombres solo podían soñar con tener relaciones sexuales con una de ellas, pero yo tenía sexo con cada una”, confiesa.

Nick, quien dentro de la compañía de su padre promovió la incorporación de las filmaciones de video en Penthouse, se casó con una ‘Pet’, Nikie St. Gilles. Pero los problemas con las drogas y el alcohol de Nick no solamente llevaron a la separación de Nikie, sino a que perdiera su trabajo en Penthouse.

Además, Nick explicita y expone en varias ocasiones la ausencia de Bob como figura paterna. “Mi padre decía que era un hombre de familia”, cuenta Nick, “pero en realidad no lo era. La atención que prestaba a sus propios hijos dejaba mucho que desear y no estaba muy presente en nuestras vidas. Mi papá nunca me tomó en serio, me miraba como un perdedor”.

Por su parte, Nina, la tercera hija de Bob, también relata su experiencia en la familia Guccione y su rol dentro de la empresa. Al igual que sus hermanos, Nina trabajó para la compañía de su padre, pero, según cuenta, su caso fue una experiencia diferente en la que sentía que todo era “degradante”. Además, Nina confiesa que por más de que era mayor que su hermano Tony, a él, por el hecho de ser hombre, su padre le otorgaba una mayor jerarquía dentro de la editorial. “Fue una experiencia degradante. Explotando mujeres y hombres. Nunca vi el valor de ser tan abierta al sexo, pero quería estar cerca de mi padre”, confiesa Nina.

Nina recuerda además que cuando tenía 18 años y, por pedido de su propio padre y al ya haber cumplido la mayoría de edad, fue al estreno de “Calígula”: “Estaba sentada al lado de mi papá, viendo eso en una gran pantalla. Nunca había visto una película de sexo. Estaba muy decepcionada. Ningún padre debería permitirle a su hijo exponerse a eso. Pero él, siendo un narcisista, no tenía empatía. No podría relacionar lo que eso significaría para una adolescente”.

Más adelante, durante la década del 2000 y cuando Penthouse estaba atravesando dificultades financieras, Bob le pidió a Nina que se convirtiera en ejecutiva de alto rango. Nina cuenta que se llevaron adelante distintas estrategias para reestructurar y salvar la compañía, pero su padre pensó que estaba intentando robarle y traicionarlo. “Abandoné la empresa, salí de la mansión y lo dejé. Le dije: ‘vas a perderlo todo. Vas a ir a la quiebra dentro de seis meses’. Y creo que estaba más o menos en lo cierto”.

Finalmente, Nina cuenta que cuando Bob sintió que su muerte se avecinaba, recibió una llamada de su padre diciéndole que quería verla y ella accedió. “Era una persona completamente diferente”, recuerda. “Entré a la casa, lo vi y me abrazó. Tenía 72 años y fue la primera vez que me dio un abrazo”, dijo. Y agregó: “Se había convertido en una persona cariñosa, empática y comprensiva. Fue como tener al padre que nunca tuve, durante los últimos años de su vida”.

Las Mascotas: experiencias en primera persona
Puertas adentro de la lujosa mansión en la que vivían Bob Guccione, su mano derecha y luego esposa Kathy Keeton y sus hijos, convivían también las distintas ‘Pets’ que se iban renovando a lo largo de los años y que hoy cuentan su experiencia en este documental.

Cheryl Rixon (Penthouse ‘Pet’ de 1979) recuerda cuando poco después de mudarse a la mansión, Guccione le pidió que fuera al cumpleaños número 82 de un hombre. “Al final de la noche, me dijeron que tenía que quedarme con el hombre de 82 años porque yo era su regalo. Estaba horrorizada. Me negué de la manera más cortés posible y lo llamé a Bob a la mañana siguiente y me preguntó: ‘¿Cómo fue la cena?’ Se lo conté y él se rió. No fue para nada un shock. Era un acuerdo habitual”.

Jane Hargrave (Penhouse ‘Pet’ 1975-1979) afirmó que cuando tenía 18 años e ingresó al mundo Penthouse, en una primera entrevista Guccione le dijo que “necesitaba echarle un vistazo”. Hargrave describe que él estaba sentado en la cama de la habitación y ella desnuda parada mientras él la miraba. Además, la ex ‘Pet’ recuerda cuando Bob la obligó a ver porno salvaje mientras su esposa Keeton estaba fuera de la casa. «En un momento en que Kathy estuvo fuera por un par de días, él me invitó a ir al dormitorio principal», recordó. ‘Había una cama enorme, era aproximadamente el doble del tamaño de una cama tamaño King. Había un video de mujeres teniendo sexo con animales. Una chica con un cerdo. Y creo que él quería sorprenderme”, cuenta Hargrave. “Él también empezó a entrar en mi habitación y quería tener cierta intimidad. No estaba realmente segura de sentirme cómoda con eso porque Kathy estaba en la otra habitación y no me gustaba la sensación de que eso sucediera», recuerda Jane.

Sheila Kennedy (Penthouse ‘Pet of the Year’ 1983) relata que cuando se mudó a la mansión, en la que estuvo por alrededor de un año, había como tres Pets conviviendo al mismo tiempo con ella. Sheila cuenta que tenía relaciones sexuales con Bob y también comenzó a forjar una relación con Nick, hijo menor de Bob, a espaldas de Bob. Pero además, la ex ‘Pet’ cuenta que fue incitada a tener relaciones sexuales con Guccione y Kathy Keeton. “Bob estaba metido en algunas cosas bizarras que lo excitaban”, cuenta Sheila, entre ellas confesó que Guccione le pidió que lo orinara sobre su cama. “Una vez Bob insinuó que Kathy quería estar conmigo. Y yo me negué. No quería hacerlo y no tenía que hacerlo. Nadie quería acostarse con ella. Pero eventualmente me quebró. Fue la primera vez en mi vida que pensé: ‘Esta no soy yo. No tenías que hacer esto’. Pero, sabía que estaría afuera si no lo hacía”, alude Sheila, quien revela que la despidieron y le echaron de la mansión después de haber tenido ese encuentro sexual con Bob y su esposa Kathy. “Si algo me arrepiento con Penthouse es eso”, confiesa.

Otros testimonios de ex ‘Pets’ incluyen a Jenna Jameson, la estrella porno más famosa del mundo, que cuenta cómo la revista fue una plataforma de lanzamiento que la ayudó a convertirse en la estrella de cine para adultos más grande del mundo. O la palabra de Janine Lindemulder, quien se hizo famosa tras aparecer en la portada de un álbum de Blink-182 y en su video “What’s My Age Again?”, y que también atribuyó a Penthouse su popularidad y camino al éxito. O Sunny Leone, Penthouse ‘Pet’ 2001-2008, quien llegó a su fama a través de Penthouse pero que aprovechó la oportunidad que le brindó Internet para lanzar su propia página web y llegar a convertirse en una celebridad en la industria pornográfica.

“SECRETOS DE PENTHOUSE” es una producción de Curious Films para A&E Network. Charlie Russell y Dov Freedman son productores ejecutivos de Curious Films. Elaine Frontain Bryant y Brad Abramson son productores ejecutivos de A&E. A+E Networks posee los derechos de distribución mundial de “Secrets of Penthouse”.

EPISODIOS “SECRETOS DE PENTHOUSE”
Domingo, 21 de enero
EL VISIONARIO (#01 THE VISIONARY)
El extraordinario ascenso de Bob Guccione, quien se convirtió en uno de los hombres más ricos de Estados Unidos al fundar la revista Penthouse, pero destrozó a su familia en el proceso.

Domingo, 21 de enero
EL PORNOGRAFO (#02 THE PORNOGRAPHER)
En la década de 1980, Penthouse está en su apogeo como una de las revistas de mayor éxito en Estados Unidos. Tras el estreno de la infame epopeya porno romana «Calígula» de Bob Guccione, Penthouse se enfrenta a una reacción moral tanto de la derecha religiosa como de la izquierda feminista. Siempre dispuesto a traspasar los límites, Guccione publica fotografías de desnudo de la primera Miss América negra, Vanessa Williams, lo que provocó una protesta pública y disparó las ventas.

Domingo, 28 de enero
EL LOCO (#03 THE MADMAN)
Cuando Penthouse entra en la década de 1990, el gran éxito de la revista lleva a Bob Guccione a embarcarse en una serie de costosas inversiones, incluida la criogenia y un casino en Atlantic City que finalmente se vende a Donald Trump. Nick, el hijo menor de Bob, convence a su padre para que le permita dedicarse a la producción de vídeos. Pero la empresa no dura y Bob expulsa a Nick, lo que le pasa factura emocionalmente. Mientras tanto, la relación de Bob con sus ‘Pets’ del Penthouse da un giro oscuro cuando Anneka DiLorenzo, una ex ‘Pet’, lleva a Bob a los tribunales, acusándolo de explotarla como esclava sexual.

Domingo, 28 de enero
EL PADRE (#04 THE FATHER)
Cuando Penthouse entra en la década de 2000, la revista está en problemas. Con la caída de las ventas, Bob Guccione presiona para que la revista se esfuerce más en contra de los consejos de quienes lo rodean, y Penthouse pierde anunciantes. Bob ha expulsado a sus tres hijos del negocio y recurre a su hija Nina para que le ayude a administrar el negocio a medida que amanece la era de Internet. Las superestrellas adultas y ‘Pets’ de Penthouse Jenna Jameson y Sunny Leone están forjando sus propios caminos en el negocio del entretenimiento para adultos, convirtiéndose en grandes estrellas en línea. Después de la muerte de su compañera de mucho tiempo Kathy Keeton, las deudas de Bob continúan aumentando y se ve obligado a vender su mansión de Nueva York y su colección de arte privada. En 2010, Bob fallece a causa de una enfermedad. Su hijo menor, Nick, visita la tumba de Bob por primera vez.

Menu