Año Nuevo sin excesos: claves para reducir el desperdicio de alimentos

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Durante las celebraciones de fin de año, el desperdicio de alimentos aumenta más de un 20% en los hogares chilenos. Un estudio de Maggi e Ipsos advierte que planificar mejor las compras y las porciones es clave para evitar pérdidas económicas y reducir impactos sociales y ambientales.
El Año Nuevo es una de las principales instancias de celebración en los hogares chilenos. Si bien algunas familias optan por festejar fuera de casa, una gran mayoría recibe el nuevo año en el hogar, organizando cenas y distintas alternativas que giran en torno a la comida, lo que incrementa el riesgo de que parte de ella termine siendo desperdiciada.
En Chile, 7 de cada 10 hogares reconoce botar alimentos, con pérdidas promedio cercanas a los $23.000 mensuales, lo que puede traducirse en hasta $300.000 al año. Esta situación se intensifica durante las celebraciones de fin de año, periodo en el que el desperdicio de alimentos aumenta en más de un 20%, según el Estudio Nacional sobre Desperdicio de Alimentos en hogares chilenos, elaborado por Maggi e Ipsos, que evidencia el impacto de estas celebraciones tanto en el aumento del desperdicio como en las pérdidas económicas asociadas en los hogares.
Entre las principales causas de este fenómeno se encuentran la falta de planificación al momento de cocinar —solo un 41% de los hogares planifica sus compras—, los gustos impulsivos y la extendida creencia de que “mejor que sobre a que falte”, una práctica especialmente presente en fechas como Año Nuevo.
“Reducir el desperdicio comienza con hábitos simples pero consistentes, como planificar, calcular mejor las porciones y dar nuevos usos a lo que nos queda. Cocinar con conciencia no solo cuida el bolsillo, sino que también genera efectos en el medioambiente y sin duda sociales, porque la comida que se desperdicia es un recurso que pudo alimentar a alguien que lo necesitaba”, explica la gerente de Marketing de Maggi, Bárbara Brauchle.
Frente a este escenario, la planificación aparece como una herramienta clave. Revisar lo que ya existe en la despensa y el refrigerador, definir un menú realista según la cantidad de personas y elaborar una lista de compras permite evitar excesos innecesarios. A ello se suma el cuidado de las porciones, sirviendo cantidades adecuadas que permitan disfrutar de todos los platos sin generar sobrantes.
El aprovechamiento de los alimentos también cumple un rol relevante. Frutas maduras, tallos de verduras y restos de preparaciones pueden transformarse en nuevas recetas, snacks u originales acompañamientos. Asimismo, almacenar correctamente las sobras —refrigerándolas porcionadas, en envases herméticos y rotuladas con fecha— ayuda a priorizar su consumo.
En el sitio Recetas Nestlé, la compañía promueve ideas prácticas y recetas orientadas a aprovechar mejor los alimentos, reforzando que la creatividad en la cocina puede marcar la diferencia para que nada sobre en las celebraciones de Año Nuevo.
