Dashcams para autos: Todo lo que necesita saber sobre la memoria de este dispositivo

  • Las modernas Dashcams ahora ofrecen funciones como resolución 4K, grabación multi-stream, detección de incidentes y almacenamiento en la nube. Pero también es relevante un respaldo local.
  • Esta evolución ha creado la necesidad de tarjetas de memoria que soporten cargas de datos aumentadas y demandas de grabación continua.

En los tiempos actuales la seguridad de los conductores se vuelve primordial, y ante cualquier imprevisto que pueda surgir es relevante estar resguardados. En ese contexto las Dashcams, o cámaras para autos han ganado un gran espacio, y Kingston Technology destaca la relevancia de contar con una memoria adecuada para estos dispositivos, ya sea para la vigilancia, la seguridad del conductor o incluso hacer valer la póliza de un seguro.

Las tarjetas microSD son parte integral de los sistemas modernos de Dashcams, almacenando imágenes de video de alta calidad esenciales para estos propósitos.

Francisco Silva, Country Manager Chile-Perú de Kingston Technology, explica que “los criterios para evaluar las Dashcams se han ampliado. Los consumidores ahora priorizan la resolución, el campo de visión, las opciones de almacenamiento y las características adicionales de seguridad. Este cambio requiere tarjetas de memoria que puedan mantenerse al día con el aumento de las cargas de datos y las demandas de grabación continua¨.

¿Qué puede hacer con una Dashcam?

Las Dashcams han evolucionado más allá de registrar incidentes en la carretera. Las modernas Dashcams ahora ofrecen funciones como resolución 4K, grabación multi-stream, detección de incidentes y almacenamiento en la nube. El mercado cuenta con docenas de fabricantes a nivel mundial y una amplia gama de modelos que varían en características, calidad y precio. Algunas empresas han integrado estas herramientas en dispositivos inteligentes, incrementando los requisitos de administración de datos y servicios.

Algunos vehículos eléctricos utilizan múltiples cámaras de alta resolución para respaldar sus funciones de piloto automático y conducción autónoma completa (FSD), las cuales capturan una vista de 360 grados alrededor del auto. Para la función de la Dashcam, los autos pueden grabar y almacenar imágenes de las cámaras delantera, trasera y lateral.

Otros requieren almacenamiento externo para utilizar la Dashcam y las funciones de seguridad. Los usuarios pueden conectar un dispositivo USB o una tarjeta microSD con un adaptador USB para almacenar este material.

Importancia de una tarjeta microSD adecuada

Las Dashcams modernas requieren tarjetas microSD con velocidades de escritura rápidas y mayor capacidad para garantizar grabaciones sin interrupciones y suficiente espacio de almacenamiento. Las pruebas de Kingston han demostrado que las tarjetas microSD, como la Kingston High Endurance SDCE/64GB, son ideales para estos dispositivos. ¨Durante un viaje prolongado, nuestras tarjetas han demostrado su capacidad para soportar la carga de trabajo de grabaciones simultáneas de hasta tres cámaras, manteniendo una alta resolución y una fiabilidad inquebrantable¨, puntualiza el ejecutivo de Kingston Technology.

Para duraciones de viaje estándar que van de una a una hora y media, la compañía sostiene que la tarjeta microSD no calificada para Alta Resistencia es adecuada. Sin embargo, para una experiencia de usuario mejorada en todos los escenarios de uso, es recomendable utilizar la tarjeta Kingston High Endurance. Este tipo de tarjetas es ideal para viajes de larga duración, como por ejemplo grabar un recorrido por la Carretera Austral o por el Desierto de Atacama, escenarios naturales que vale la pena poder capturar.

Finalmente, Kingston Technology, a través de sus estudios y ofertas de productos, demuestra un compromiso para satisfacer estas demandas cambiantes. ¨La tarjeta microSD adecuada no solo mejora el rendimiento de la Dashcam, sino que también garantiza la integridad y confiabilidad de los datos, factores clave en la tecnología moderna de los vehículos¨, finaliza Francisco Silva.

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