Descubre seis consejos para hacer rendir tu PC y no morir en el intento
Con el teletrabajo los computadores han experimentado una sobrecarga de tareas, y aunque estos, por lo general, vienen preparados para trabajar ‘a toda máquina’, muchas veces se quedan ‘pegados. Por lo mismo, se deben tener en consideración los siguientes consejos para así alcanzar una excelente experiencia de uso.
Durante la pandemia, y con el trabajo y estudio remoto, los computadores han sido los grandes aliados para poder llevar a cabo todas las tareas que antes se realizaban de forma presencial. Sin embargo, con el encierro, la sobrecarga laboral aumentó y muchas veces los equipos han dado cuenta de ello. Frente a este panorama, resulta clave saber qué es lo que se puede hacer para que los laptops no trabajen al límite, funcionen lento, se “peguen” o simplemente, se transformen en un verdadero dolor de cabeza.
Por esta razón, considerando ciertas precauciones y la exigencia que se les da a los computadores, Gabriel Bahamondes, Technical Marketing Coordinator de ASUS, entrega seis consejos para tener los mejores resultados con los equipos en el día a día:
1. Escoger bien. Todo parte con elegir un equipo que se adapte a las necesidades específicas de la persona que lo busca. Dependiendo de estas, se escogerán las características técnicas del computador, ya que, evidentemente, comprar un computador cuyas características estén por debajo de las necesidades del usuario se traducirá en problemas de desempeño.
2. ¿Qué significa una carga alta de trabajo?. Es necesario hacerse esta pregunta, ya que no representa lo mismo para todos. Si, por ejemplo, la respuesta es trabajar con programas pesados, probablemente se necesite priorizar un buen procesador para el equipo. Ahora, si las personas tienen altas cargas de trabajo y con ello necesitan trabajar con varias ventanas y pestañas abiertas al mismo tiempo, lo que se necesita es una buena cantidad de memoria RAM y, en este caso, lo ideal es contar con al menos 8GB. Por otro lado, contar con un SSD siempre es útil para un encendido rápido y también para una rápida apertura de programas, sobre todo mientras Windows se está actualizando.
3. Notar la exigencia. Es relativamente fácil notar cuando un programa es demasiado pesado para el computador que se está usando. Por ejemplo, si necesitamos un programa que ejecute cálculos y este se demora en realizarlos o bien, notamos que los ventiladores aumentan su velocidad drásticamente, debemos tomarlo como una alerta. En el caso de los programas de edición, si se nota que la previsualización de imágenes o videos es demasiado lenta, esto puede ser un indicio de que se necesita una mejor tarjeta de video. Cuando sucede alguna de estas situaciones, se le debe dar un “respiro” al equipo para que no se vea sobrecargado.
4. ¿Se pega? ¡Revisa el ícono de batería! Ahora bien, ¿qué pasa si contamos con un computador adecuado a nuestras necesidades, con una precisa memoria SSD y se sigue “pegando” o funciona lento? Lo más probable es que esto pase por temas de configuración. Para solucionarlo, se recomienda ir al icono de la batería y chequear que siempre que se esté realizando trabajo pesado, se encuentre en el modo “mejor rendimiento”. Por supuesto, también es importante mantener el equipo actualizado, aunque es clave poner atención a las actualizaciones de Windows Update, que pueden volver lento al equipo, sobre todo si cuenta con un almacenamiento de tipo HDD. Para que no pase esto último, se deben configurar correctamente las horas activas en el menú de Windows update.
5. Sólo lo necesario. Se debe evitar instalar programas que no se necesitan en el computador, ya que muchos de estos, por ejemplo, consumen recursos en segundo plano para actualizarse. Por otro lado, es importante evitar a toda costa instalar más de un antivirus en el equipo y, si se consideran seguros los sitios que se visitan y los correos que se abren, la mejor opción es desinstalar cualquier antivirus y utilizar sólo Windows Defender. Tampoco se deben instalar programas piratas. Puede sonar obvio, pero este tipo de programas muchas veces realizan tareas rutinarias en segundo plano para mantener activas las licencias; suelen instalar programas como navegadores, extensiones de navegadores y antivirus sin que se note y, además, está el riesgo de infectar el equipo con un virus. Las extensiones de los navegadores como Chrome también pueden hacer más lento al equipo, ya que consumen memoria RAM. Si no se necesita realmente una extensión, se recomienda la deshabilitación o desinstalación de esta.
6. Buen entorno para trabajar. Un contexto físico de trabajo que permita que el equipo se ventile correctamente siempre beneficiará el rendimiento, por eso es recomendable usar el equipo sobre una mesa o escritorio. También, es importante contar con un lugar para conectar el computador a la corriente, ya que este siempre funcionará a máxima potencia cuando esté conectado a ella.
Con estos interesantes consejos, la experiencia de cada usuario con los equipos mejorará enormemente, dejando de lado la pérdida de tiempo (¡y ánimo!) que implica una correcta utilización del PC. Sin duda, cuando hay conocimiento de los productos, los resultados en el uso serán mejores.