¿Están controlando tu cerebro?: «Pensamiento a la intemperie», el libro que abre el debate de la neuroética

  • El filósofo argentino Abel Wajnerman publicó Pensamiento a la intemperie: ¿Qué entendemos por neuroética y de qué manera incide en nuestras vidas?, un libro que traduce debates filosóficos complejos en preguntas sobre dignidad y autonomía en un entorno donde algoritmos y tecnologías pueden leer, influir y moldear la mente.

  • La obra se incorpora a la colección de Ensayo y divulgación de La Pollera Ediciones dedicada a los cruces entre pensamiento contemporáneo, ciencia y ética, reuniendo voces que exploran el impacto de los avances tecnológicos en la vida cotidiana.

  • La novedad será presentada este miércoles 10 de diciembre, a las 19:00 horas, en Casa Pollera (Vicuña Cifuentes 2383, Providencia). La actividad incluirá una conversación entre el autor, la científica Macarena Rojas Ábalos y el filósofo Francisco Pereira.

Los algoritmos que analizan nuestra conducta en las plataformas digitales podrían usar información acerca de mis posteos o likes para entender aspectos tan íntimos como nuestra orientación política, sexual, sentimientos y rasgos de carácter, e incluso condiciones psiquiátricas de las que no somos conscientes (…) Las neurotecnologías de lectura nos permiten acceder a la mente humana por medio del análisis de datos sobre la función cerebral y la actividad de las estructuras del cerebro”.

Pensamiento a la intemperie, página 84

¿Estamos preparados para que nuestros cerebros puedan ser vigilados? Es una de las preguntas que plantea Abel Wajnerman en Pensamiento a la intemperie. El académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile ofrece una mirada sobre el potencial y las amenazas de la neurotecnología.

Desde dispositivos capaces de modular estados emocionales, hasta interfaces técnicas de estimulación cerebral que podrían mejorar la atención o suprimir emociones dolorosas, como la ansiedad y la depresión, el filósofo aborda los dilemas éticos que tiene el algoritmo en la identidad de cada persona.

El autor introduce el concepto de “exposoma cerebral”, es decir, el conjunto de experiencias ambientales que influyen en el desarrollo del cerebro a lo largo de la vida. A partir de investigaciones recientes, muestra cómo los entornos saturados de pantallas, recompensas inmediatas y estímulos constantes pueden afectar el bienestar, los hábitos y las capacidades de regulación emocional, especialmente en niños y adolescentes.

Wajnerman igualmente explora las fronteras éticas abiertas por los organoides cerebrales, sistemas biológicos que replican estructuras del cerebro humano en el laboratorio, y plantea preguntas que hace una década parecían ciencia ficción: ¿es posible que estas estructuras experimenten algún tipo de conciencia?, ¿qué obligaciones morales tendríamos si así fuera?

Este ensayo plantea que la posibilidad de interactuar directamente con el sistema nervioso marca un punto de inflexión ético para empujar la mente. Esto no solo porque abre oportunidades terapéuticas inéditas, sino que también exige repensar qué significa ser autónomos, auténticos y responsables de nuestras decisiones individuales.

La presentación del libro, que se realizará el miércoles 10 de diciembre a las 19:00 horas en Casa Pollera (Vicuña Cifuentes 2383, Providencia), incluirá una conversación entre el autor, la científica Macarena Rojas Ábalos y el filósofo Francisco Pereira, quienes profundizarán en estas preguntas y sus implicancias.

Sobre el autor:
Abel Wajnerman Paz  
Nació en Buenos Aires, Argentina. Es profesor en el Instituto de Éticas Aplicadas de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Se formó como filósofo en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Buenos Aires —donde terminó su doctorado— y trabaja sobre temáticas que cruzan la reflexión filosófica y la investigación en neurociencia.  Su investigación se ha centrado en la relación entre los fenómenos neuronales, y en el análisis neurocientífico de conceptos éticos fundamentales, como la identidad personal, la autonomía y la integridad psicológica.