Star Trek Beyond: Más allá del corazón Trekkie

Star Trek Beyond

Le tomó 3 películas al actor Chris Pine entender que él no tenía que imitar a William Shatner, el devia meterse en la piel de James T. Kirk y en Beyond lo logra.

Lo primero que debo decir es que voy hacer todo lo posible para hablar desde la imparcialidad. Va ser difícil como trekkie, fans confeso de Star Trek, no ser extremadamente generoso con Beyond o por el contario, como un padre que suele ser más riguroso con sus hijos que con niños ajenos, puede que inconscientemente tenga la tendencia a ser más crítico con esta entrega. Espero no caer en ninguna

La cinta parte muy, pero muy bien mostrando un Kirk y un Spock conflictuados con sus responsabilidades. La vida a bordo del Enterprise se ha hecho monótona, “episódica”, primer easter egg de Beyond al hacer referencia al carácter episódico de casi todas las series de Star Trek (con excepción de las series Deep Space 9 e Enterprise que tienen arcos argumentales más largos) la tripulación está a mitad de su viaje de cinco años, de echo llevan 966 días en el espacio (otro huevo de la serie original que se estrenó el 8 de septiembre de 1966 – 09/66) y por tal razón hacen una parada en la nueva y flamante estación espacial Georgetown, una obra maestra de la “ingeniería espacial” (ok de los artistas de efectos especiales) que deja muy disminuida a la Elysium.

Luego una extraña alienígena pide ayuda y la Comodoro Paris (¡¡¡voy a poner todos los easter egg!!!) envía a Kirk y al Enterprise en su rescate. Esa es la premisa central de Star Trek Beyond. Vamos por lo bueno.

Beyond es un filme entretenido, rápido, pero que se da sus momentos para el respiro y algo de relativa profundidad. La tripulación del Enterprise se ve dividida en parejas y esto da algunas de las mejores interacciones que hemos visto entre los personajes.

Kirk, que parte dubitativo en su labor de capitán se ve obligado por las circunstancias a ser el verdadero líder de su tripulación. Es curioso que esto le sucede cuando pierde a la misma y por tal razón uno empatiza con él. Todos alguna vez hemos escuchado que uno valora las cosas cundo las pierde, bueno eso es lo que le pasa a James T. Kirk.

Checov es la juventud. Se le ve interactuar con cuanta alienígena vemos en la película al parecer dispuesto a todo (ustedes entienden) puede que esto no sea así, pero es difícil dejar de pensar en lo joven y decidido que se ve al recordar que Anton Yelchin ya no está.

John Cho como Sulu demuestra que la polémica en torno a la sexualidad del personaje fue innecesaria porque el detalle es muy sutil y el saber que tiene familia sin importar la condición de esta le suma. Además en el personaje de Sulu se comienzan a notar los rasgos, que si la línea de tiempo o universo Kelvin sigue la lógica del prime, lo llevaran a convertirse en el capitán del USS Excélsior.

Zoe Saldana, al igual que lo hiciera Nichelle Nichols en los sesentas, demuestra que la Teniente Uhura no es un decorado en el Enterprise y aquí pega sus buenos combos.

Simon Pegg nos entrega un Montgomery Scott de lujo, muy Scotty y que entabla una relación muy de mentor con la nueva adquisición del equipo, la Jaylah de Sofía Boutella.

Creo que las interacciones que se dan entre Spock (Zachary Quinto) y Bones (Karl Urban) son de lo mejor de la película, de echo ellos llevan todo el factor emocional y gran parte o por lo menos el mejor descanso humorístico. Ojo con la escena en que Spock le da risa, para mí a la altura del mítico “computer, Hello computer” de James Doohan en Star Trek: Voyage Home.

Karl Urban es otro que dejó de imitar a Deforest Kelley para pasar a interpretar al Dr. Leonard “Bones” McCoy. Todo en el me recordó a McCoy, su expresión facial, sus chistes su collar y su “Damn it, Jim”.

Spock, quienes muchos han dicho que es un Spock más emocional, se parece en algo al Spock que vimos en TOS (Star Trek: The Original Serie) en el capítulo “The Side of Paradise”, donde afectado por una esporos muestra su lado humano y se ríe, canta y se enamora.

Porque digo esto último, porque si hay algo que se le puede criticar a Beyond es que deja muy rápido atrás los conflictos internos de los personajes que vimos en los primeros 15 minutos para transformarse en un capitulo larga duración de TOS.

¿Es eso bueno o malo?, cada uno lo debe de juzgar. Alguna vez conversando en uno reunión trekkie, una amiga me dijo que para ella las mejores películas de Star Trek eran las que aportaban algo al canon, que las demás eran episodios de larga duración, y este es una de esas.

Eso sí, es uno de los mejores episodios y al contrario de la entrega anterior, es Star Trek. Incluso la resolución del conflicto paso por un asunto de “ingeniería” de conocimientos científico técnicos aplicados para solucionar un problema. Yo vi método científico, (quizá de experimento escolar, pero ciencia al fin y al cabo) yo vi Star Trek. ¿Tiene cosas malas? Si, como casi todas los films.

El promedio de duración de una película hoy en día es de 135 a 150 minutos y a Beyond le faltaron algunos minutos de metraje para cerrar mejor algunos puntos o contar de mejor manera como sus protagonistas logran superar sus conflictos internos. (Beyond tiene 120). Lo que digo es que lo malo de Beyond no es lo que tiene si no lo que le falta.

Por ejemplo, aunque el Krall de Idris Elba es un buen villano yo le hubiese dado mas minutos para hacerlo realmente un genocida despiadado y no un tipo que parece motivado solo por una venganza personal.

Hay otros detalles que tienen que ver más con los trekkies y son discusiones que tendremos entre nosotros. ¿Es la Franklin la primera nave en alcanzar el Warp 4? ¿No es la Enterprise NX-01 la primera nave en alcanzar el Warp 5?. Como dije cosas que solo le importan a los Trekkies como yo. (En Trekcore ya aclararon el asunto http://trekcore.com/blog/2016/07/heres-where-the-franklin-fits-in-the-star-trek-timeline/).

Quizás lo peor es que debimos espera un mes y medio para verla luego de su estreno en Estados Unidos. Muchas cosas ya se sabían lo que mato las sorpresas (como la de cierta foto que aparece) y eso no es culpa de Justin Lin, JJ Abrams, ni de Simon Pegg.

Mi reflexión final: Una película que cumple con todo lo que un buen blockbuster debe tener. Divierte, emociona, empatizas y terminas pidiendo más, no es perfecta pero vale la pena pagar el precio de las entradas, pasaras un muy buen momento y además en el clima deprimente del día de hoy, una película que te diga que la “unión hace la fuerza” y que “siempre debes volver por tu tripulación” es casi una cinta Utópica, tan utópica como la sociedad que imaginó Gene Roddenberry en los años sesenta. En resumen, es y será Star Trek.

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